Tal día como hoy, hace 85 años, Robert Ervin Howard decidió quitarse la vida y con esa decisión nos arrebató seguir disfrutando de todo lo que tenía aún por escribir.
Pero nos dejó un legado de aventuras y sueños que casi un siglo después sigue reeditándose una y otra vez.
Sentó la base para muchos futuros escritores creando escuela sin pretenderlo y una legión de seguidores alrededor de todo el mundo que me temo nunca hubiera imaginado.