lunes, 27 de noviembre de 2017

Las Crónicas Nemedias, portada de "Nacerá una Bruja"

Como comentó Rodolfo Martínez en la anterior entrevista, publicada en La Ira de Crom, la editorial Sportula publicará en cuatro libros los relatos de Conan de Robert E. Howard. Hoy os presentamos la impresionante portada, obra de Breogán Álvarez, del primer tomo (Nacerá una Bruja) que saldrá a la venta en la primavera del próximo año:

Portada para el primer tomo de Las Crónicas Nemedias, obra de Breogán Álvarez.


Estos cuatro volúmenes contarán con una nueva traducción a cargo del propio Rodolfo a partir de los textos originales de R.E.H. (sin los retoques de Sprague de Camp) y en el orden cronológico que en su día John D. Clark y P. Schuyler Miller presentaron al escritor de Texas y que él mismo revisó.
El contenido del primer libro será el siguiente:

Cimmeria (poema)
La hija del gigante de hielo
La torre del elefante
El dios del cuenco
Rufianes en casa
La Reina de la Costa Negra
El valle de las mujeres perdidas
Nathok el velado
Sombras a la luz de la luna
Nacerá una bruja


Y por si fuera poco también incluirá un amplio ensayo introductorio y varios apéndices además de que al igual que en la novela "La Canción de Belit" estará completamente ilustrado en su interior por la maestría de Juan Alberto Hernández. Todo ello, desde luego, nos hace ver que estamos ante una nueva edición de los relatos de Conan de gran calidad e interés tanto para lectores veteranos como los que quieran aproximarse a la endiablada pluma de Robert E. Howard.

sábado, 18 de noviembre de 2017

La Canción de Bélit, entrevista a Rodolfo Martínez.

Hace casi un mes se puso a la venta la nueva novela de Rodolfo Martínez: "La Canción de Bélit" y editada por Sportula. Una magnífica novela con una cuidadísima edición que incluye el relato de R.E.H. "La Reina de la Costa Negra" y en la que se nos cuenta lo ocurrido entre Conan y su amada Bélit durante los tres años que estuvieron juntos al bordo del Tigresa.


Soberbia portada obra de Breogán Álvarez. 
Pero sin más dilaciones pasemos a las preguntas que tan amablemente ha cedido en responder Rodolfo Martínez.


1º- Hola Rodolfo. ¿Podrías presentarte para quien no te conozca?

Muy brevemente, me llamo Rodolfo Martínez (aunque la mayor parte de la gente que me conoce me suele llamar “Rudy”, diminutivo amistoso que me viene ya de la adolescencia) y escribo sobre todo ciencia ficción y fantasía. Aunque, en realidad, me gusta definir lo que hago como una literatura mestiza en la que hay elementos de casi todos los géneros de la literatura popular y también de la mal llamada “literatura culta”, por qué no.

Empecé a escribir con doce años, hace ya mucho tiempo y casi en una galaxia muy lejana y publiqué mi primera novela en 1995, con treinta años. Desde entonces han pasado veintisiete y me acerco a los treinta libros publicados entre novelas, recopilaciones de relatos y libros de ensayo. No está mal.

Mi obra más popular quizá sean Los archivos perdidos de Sherlock Holmes, las cuatro novelas recientemente recopiladas en un omnibus, en las que uso a Sherlock Holmes como personaje… además de algunos otros procedentes de la novela pulp y el cómico de superhéroes.
Desde 2009 estoy al frente de Sportula, una pequeña editorial (lo que los anglos llaman “small press”) orientada sobre todo a la ciencia ficción y fantasía. En estos momentos, con una centena larga de títulos en el mercado, me gusta pensar que Sportula es una editorial bien consolidada en el mercado del fantástico español.

2º- ¿Cómo surge la idea de escribir La Canción de Bêlit ampliando el relato de Robert E. Howard “La Reina de la Costa Negra”?

La culpa es en parte de la traducción que estoy realizando del Conan de Howard, con vistas a su edición en Sportula el año que viene. Al traducir los cuentos, en cierto modo los desarmas y vuelves a montarlos y ves sus tripas con más claridad. Confieso que me molestaba ese hueco de tres años que había entre el capítulo 1 y el 2 de “La Reina de la Costa Negra” y, cuanto más pensaba en ello, más me apetecía dar mi versión de lo ocurrido.
Cierto que no soy el primero: Roy Thomas lo hizo en su día y lo hizo muy bien. Y Poul Anderson también lo ha hecho en su novela Conan el rebelde.

Pero no podía dejar de pensar en ello y decidí intentarlo, dar mi propia versión de esos tres años, convencido de que a las pocas páginas me cansaría o el entusiasmo se me agotaría y pasaría a otra cosa. Para mi propia sorpresa no fue así y de pronto la historia empezó a crecer y ramificarse, a volverse más grande y más compleja a llenarse de nuevos personajes… Pensaba escribir una novelita de poco más de 200 páginas, algo al estilo de La hora del dragón y he acabado con una que ronda las quinientas. No está mal.

Rodolfo Martínez

3º- Tengo entendido que desde enero del 2017 los derechos de autor de R.E.H. son de dominio público siendo el único requisito nombrar al autor original en caso de adaptaciones, como es el caso. ¿Esto es así o has tenido que pedir algún tipo de permiso Rodolfo?

Los derechos de Howard, como los de buena parte de los autores americanos de pulp son un lío. En parte es culpa de la legislación de Estados Unidos, donde conviven al menos tres leyes distintas de propiedad intelectual, todas ellas vigentes y cada una de ellas aplicable en función de la fecha de muerte del autor o a veces de la de publicación de la obra. Y no hablemos ya de lo que pasa cuando entran en danza la propiedad industrial y las marcas registradas.

En todo caso, en Estados Unidos los derechos de Howard están libres desde los cincuenta o sesenta (hablo de los textos originales de Howard, no de los que fueron publicados con añadidos y modificaciones de Sprague de Camp) y, aplicando la regla del plazo más corto, deberían ser de dominio público en el resto del mundo. Esta es una regla recogida por el tratado de Berna (el tratado internacional que regula la propiedad intelectual y que España ha suscrito) que viene a decir más o menos que si en el país de origen la obra es de dominio público, pasa a serlo en los demás países, aunque estos contemplen un plazo más largo.

Sin embargo, cada país puede modificar el convenio de Berna y España en concreto no recoge de forma explícita esa regla del plazo más corto, lo cual causa una ambigüedad legal que hace que en ciertos casos hayan tenido que resolverse determinados conflictos en los tribunales.
Si se determinase que, para el caso de Howard, no se aplica en España la regla del plazo más corto, su obra no entraría en dominio público hasta ochenta años después de la muerte del autor.
Dado que Howard murió en 1936 y que se empieza a contar a partir del año siguiente a la muerte es, en efecto, en 2017 cuando sus textos pasan, ya sin dudas de ningún tipo, al dominio público.
Por lo demás, una vez una obra pasa al dominio público es totalmente lícito crear nuevas obras derivadas de ella. Cualquiera puede escribir una nueva novela de Conan o de Kull o de Solomon Kane, por ejemplo, y no tiene por qué compartir la autoría con Howard si la novela es totalmente original. Dado que en este caso mi novela incorpora íntegro el relato original de Howard “La Reina de la Costa Negra”, sí que es obligado que aparezca como co-autor de la misma. Cosa que, por otro lado, me encanta: ¿cuántos pueden decir que han escrito una novela en colaboración con R.E.H.?

La reina pirata dibujada por el maestro John Buscema ha quedado en las retinas de todos nosotros para siempre.


4º- ¿Qué tipo de Conan nos vamos a encontrar en La Canción de Bêlit? ¿Uno más cercano a Howard, a L. Sprague de Camp…?

Aunque le agradezco a De Camp su labor como editor y su esfuerzo (importante y que siempre debería tenerse en cuenta) en hacer que Conan fuera popular en todo el mundo, confieso que nunca me gustó el modo en que modificó los textos howardianos (no hablemos ya de transformar relatos de otros personajes en historias de Conan) y sus aportaciones propias a la leyenda de Conan siempre me parecieron escritas de una forma mecánica y rutinaria, muy de fórmula, sin la vida y el vigor que tiene Howard.
Así que la sombra de Sprague de Camp no está presente en La canción de Bêlit, o al menos creo que no.

Por un lado, la influencia principal es, lógicamente, Howard e intenté serle fiel al máximo en esta novela: en ritmo, en tono narrativo, en peripecia, en visión moral y ética del mundo… Es cierto que mi Conan hace, dice y piensa cosas que el de Howard nunca hizo, dijo o pensó, pero creo que son compatibles con las que sí. Dicho de otro modo: he aprovechado los huecos que Howard dejó en el personaje para rellenarlos a mi gusto, siempre teniendo en cuenta la compatibilidad con lo ya sabido.
Por otro lado, no deja de ser una novela de Rodolfo Martínez y, por tanto hay en ella elementos narrativos que son más míos que de Howard. He intentado usar mi “yo” más clásico a la hora de narrar, procurando siempre acercarme al modo de escribir de Howard pero sin prescindir de mi propia voz. Pero cualquiera que conozca mi obra anterior encontrará en esta novela ciertos temas, situaciones y tipos de personajes que son habituales en mí.
Eso es el meollo de la novela: howardiana y mía al mismo tiempo. Escrita desde el amor por la creación original y, por supuesto, desde el respeto, pero sin caer nunca en el servilismo o la imitación mecánica.
Luego hay un cúmulo de pequeñas influencias que van matizando todo eso.

Roy Thomas, sin ninguna duda, autor que siempre me pareció modélico en su acercamiento a Conan. Es curioso, porque durante toda la novela hice un esfuerzo consciente y deliberado por no contar nada que Thomas ya hubiera contado (más allá de ciertos hechos establecidos por Howard y en los que por fuerza teníamos que coincidir) y al mismo tiempo percibo su influencia en lo que he escrito.
También la película de John Milius deja caer su sombra sobre el texto. Sí, cierto, no es fiel del todo a Conan, deforma ciertos aspectos de su vida y del personaje, pero no olvidemos que hasta la llegada de la adaptación de Jackson de El señor de los anillos, el Conan de Milius era la película por la que cualquier otro film de fantasía épica o espadas y brujería tenía que medirse… y salía siempre ganando.
Curiosamente veo muy presente la influencia de dos autores de aventuras decimonónicos que nada tienen que ver con la fantasía épica: Dumas (Los tres mosqueteros me parece la novela de capa y espada por excelencia) y Emilio Salgari: hay una influencia muy curiosa por lo transversal de El corsario negro en La canción de Bêlit.
Como todas mis novelas es enormemente mestiza, aunque me gusta pensar que predomina en ella un espíritu howardiano.

El Conan y Bélit de Joe Jusko.

5º- ¿Dirías que estamos ante un relato con todos los ingredientes de la Espada y Brujería, pulp, o es más una novela de aventuras en sí misma?

Es espada y brujería y es pulp, sin la menor duda. También es aventura pulp al estilo de lo que podrían ser las novelas de Burroughs. Como decía antes, es muchas cosas, y he intentado que el conjunto estuviera bien equilibrado. Sin duda predominan los elementos pulp, pero también los hay de la novela de aventuras decimonónica, por ejemplo. Hay aventuras, hay magia, hay monstruos, hay proezas bélicas… pero también hay intrigas, hay política, hay planes estratégicos… y también hay momentos tranquilos, historias de amor, ciertas reflexiones, amistades que nacen y que se quiebran…

6º- ¿Cómo convencerías a los seguidores puristas de la obra de R.E.H., y tengan reticencias, que se acerquen a la lectura de la novela?

Difícil empresa. En todo caso, les diría que soy tan fan de Howard como ellos, que lo llevo siendo desde mi más tierna infancia. Que amo y respeto la obra de Howard como el que más y que esta novela, si bien puede parecer un mero capricho, surge de lo más hondo de mi corazón y he puesto en ella todas las tripas y el empeño posible. Quizá sea mala, eso no soy yo quien tiene que decirlo, pero no será porque no lo haya intentado con todas mis fuerzas.
Si con eso no los convenzo, creo que nada los convencerá.

7º- ¿Cómo nos deberíamos de tomar lo narrado en tu obra? ¿Cómo una historia nunca ocurrida, un sueño, un relato de taberna para amplificar el mito de Conan, perteneciente al canon o una dimensión alternativa…?

Juguemos al mismo juego al que juegan los holmesianos: que Conan es un personaje real, histórico, un legendario rey de tiempos remotos del que se conocen con exactitud algunos momentos de su vida (eso sería el canon howardiano) y se desconocen muchos otros.
Podemos pensar, entonces, que los famosos tres años pasados con Bêlit son un periodo nebuloso en el canon, una etapa en su vida de la que quizá Conan nunca quiso hablar en detalle y que por tanto, los cronistas en vida no pudieron contar con precisión.

Hay unas pocas pistas sobre esa etapa: el propio relato “La Reina de la Costa Negra” y la novela La hora del dragón, que curiosamente es donde más información se da sobre esos tres años: allí es donde se habla del mercader Publio de Messantia, donde se comenta que el sobrenombre de Conan entre los corsarios era Amra, el león, donde se dice que los corsarios quemaron la flota estigia de Khemi…
Con esas pocas pistas, diversos autores hemos especulado sobre cómo podría haber sido esa etapa de su vida. Lo hizo Thomas, y fue el primero, lo hizo Poul Anderson y lo hago yo ahora. ¿Cuál de esas versiones es más auténtica? Ninguna, las tres. No hay manera de saberlo.
Me gusta pensar que mi versión no desmerece de las otras. Pero es son los lectores los que tienen que decidirlo.

Rodolfo mostrando el lienzo original de Breogán Álvarez.

8º- ¿Cuál ha sido tu metodología de trabajo a la hora de escribir tu novela? ¿Has consultado los relatos de Howard, la saga de Bêlit en cómic de Roy Thomas…?

Los relatos de Howard los tenía frescos en la memoria: estaba en proceso de traducirlos cuando me puse a escribir la novela. La etapa de Thomas en el cómic la recuerdo bien (la habré leído docenas de veces) y sin duda la necesitaba recordar con claridad precisamente para evitar contar lo mismo que él.

Mi metodología, por otro lado ha sido la misma que en cualquier otra novela. Soy un escritor de brújula, no de mapa. Sé de dónde parto y adónde quiero llegar, pero el camino lo voy descubriendo casi sobre la marcha. En este caso tenía la ventaja de que el “de dónde parto” y el “adónde quiero llegar” no podían estar más claros, pues eran respectivamente el primer capítulo de “La Reina de la Costa Negra” y todos los demás. De hecho, así se abre La canción de Bêlit tras un breve prólogo, con el primer capítulo del relato de Howard. Y la novela se cierra con los cuatro restantes cuatrocientas y pico páginas más allá.
Poco a poco empecé, casi a la vez que escribía, a plantearme diversas cuestiones. Por ejemplo, se dice en “La Reina de la Costa Negra” que Bêlit recluta sus corsarios en un desconocido archipiélago del sur. ¿Cómo serían esas islas?, me dije. ¿Qué clase de civilización había en ellas? De ahí surgió una trama importante de la novela.

Antes o después había que quemar la flota estigia, pues así lo establecía Howard: ¿cómo, cuándo, en qué circunstancias, por qué? De ahí surgió otra nueva trama.
Responder a esas preguntas me iba mostrando el sendero que quería seguir. Un sendero que, poco a poco, fue ramificándose y ganando en tramas secundarias hasta que tuve algo más de media docena de hilos narrativos entre las manos. Seguirlos hasta el final sin perderme y reconduciendo la historia hasta su inevitable final fue un proceso fascinante.

9º- Sin adelantarnos nada… ¿Qué nos podrías contar de la aventura narrada en tu obra, se desarrolla principalmente en los mares, en Kush…?

Hay una parte importante en los mares, por supuesto. Hay otra, no menos importante, en Estigia. Y hay una trama secundaria, pero fundamental para la novela, que tiene lugar en Turán y que, por así decir, conecta a Yezdigerd con Tot-Amón. Por último, hay una parte de la novela que transcurre en una parte del mundo hibóreo del que, hasta ahora, nadie sabía nada.
Y hasta aquí puedo leer.

10º- La portada es una magnífica obra de Breogán Alvarez que capta a la perfección la magia entre Belit y Conan ¿Qué nos puedes contar de ella?

Conocía a Breogán, o más exactamente su trabajo, desde hace años, ya que siempre está en el Festival Celsius en un pequeño puesto en el que, además, de vender y promocionar su obra, siempre remata en vivo algún cuadro. Había visto algunas ilustraciones suyas de fantasía épica y su aire frazzettiano me parecía que le iba que ni pintado al personaje. Así que sencillo: simplemente hablamos, llegamos a un acuerdo con el precio, le comenté la idea que tenía para visualizar en portada a él le pareció bien y se puso a ello. Como habrás podido ver el resultado fue maravilloso.

En cuanto a las ilustraciones interiores llevaba un tiempo buscando a alguien. Este mismo año, también en el Celsius, conocí a Juan Alberto Hernández. Me gustó mucho el trabajo que tenía en su portafolios, especialmente varias páginas de un cómic cuyo estilo de entintado y texturas me recordaron mucho a Víctor de la Fuente, un autor de cómic asturiano muy famoso en lo años 70 por su obra Haxtur. De nuevo hablamos, llegamos a un acuerdo y le propuse varios momentos para ilustrar. Tengo que decir que además Juan Alberto trabajó de maravilla, especialmente con el poco tiempo que le di.
Ambos me gustan tanto que mi intención es repetir con ellos, como portadista e ilustrador interior, para el Conan de Howard.

Una de las impresionantes ilustraciones interiores de Juan Alberto Hernández.

11º- ¿Dónde se puede comprar la novela para aquellos que no la encuentren en su librería habitual?

Aparte de en librerías especializadas como Gigamesh en Barcelona, Bosque Mitago en Oviedo o Estudio en Escarlata en Madrid, por mencionar solo algunas, se puede comprar vía internet en Cyberdark y en Amazon. Eso en cuanto a la versión en papel.
Los interesados en el ebook pueden adquirirla en prácticamente todas las plataformas de venta incluidas, por supuesto, Amazon, Apple y Lektu.
Si queréis echarle un vistazo a la ficha del libro en Sportula, donde se indican los principales puntos de venta, aquí tenéis el enlace:

Y si a alguno le interesa leer los cinco primeros capítulos para saber a qué atenerse antes de comprarla, aquí puede conseguirlos totalmente gratis:

12º- Por último, quisiera preguntarte por el proyecto de tu editorial, Sportula, de editar la obra de Robert E. Howard en cuatro volúmenes y con nueva traducción. ¿Cuándo podremos ver el primer tomo? ¿Qué aportaría o qué diferencias tendría respecto a otras ediciones?

El primer tomo espero que esté en la calle en la primavera de 2018. A partir de ahí, saldría uno cada año hasta completar los cuatro. Me gustaría, si es posible, sacar dos al año, pero prefiero ser prudente y no pillarme los dedos. Así que, de momento, un volumen anual.
¿La diferencia? Por un lado es una traducción nueva que acude directamente a los textos howardianos, sin interpolaciones o cambios de Sprague de Camp o de ningún otro. Algo que ya hizo en inglés Del Rey Books, pero que la edición española no respetó por entero, al menos en el primer volumen.

Por otra parte, he intentado darle valor añadido al libro con ciertos elementos como la portada e lustraciones interiores (que serán obra respectivamente de Breogán Álvarez y Juan Alberto Hernández, igual que pasa con La canción de Bêlit). Además, cada volumen irá precedido por una larga y detallada introducción donde se estudiarán distintos aspectos de la obra de Howard, especialmente Conan, por supuesto y contará con unos apéndices que aporten información interesante para el aficionado.

Aunque suene arrogante, esta edición tiene vocación de ser la edición definitiva del Conan de Howard en español. Con esa ambición nace. Y para ello pondremos toda la carne en el asador. Como siempre, tendrán que ser los lectores los que decidan si hemos tenido éxito o no.

Muchas gracias por tu tiempo y palabras Rodolfo. Espero que tengas mucha suerte con la novela, y con los futuros proyectos de la editorial. Si quieres añadir algo más, adelante.

Gracias a ti por esta oportunidad para hablar de mi obra y, sobre todo, de Robert E. Howard y sus creaciones. Ha sido un placer repasar todo eso.
Si te parece, volveremos a hablar el año que viene, cuando aparezca “Nacerá una bruja”, el primer volumen del Conan de Howard en Sportula.

Y, por supuesto, que Crom nos de fuerzas a todos para enfrentarnos a nuestros enemigos. O que se vaya al infierno.

Número del 1934 de Weird Tales donde apareció por primera vez Bélit.




sábado, 4 de noviembre de 2017

El Señor de los Anillos como posible serie de TV.

La Comunidad del Anillo, por Hildebrandt.
La noticia ha corrido por las redes desde esta mañana. Warner Bros, Amazon Estudios y Tolkien Estate están estudiando la posibilidad de volver a llevar la obra del profesor J.R.R. Tolkien al medio audiovisual, en concreto a la pequeña pantalla. Aunque es sólo el germen de un posible fruto la noticia ha sido casi una bomba. Quizás se quede en nada o quizás dentro de unos años (el proceso sería largo evidentemente...) podamos volver a ver una nueva adaptación de la saga de la Tierra Media en nuestros televisores.
¿Veríamos a Baya de Oro y Tom Bombadil en esta posible adaptación?
Que duda cabe que las series están viviendo su época de mayor apogeo y hay grandes seguidores y aficionados que devoran horas y horas de capítulos. Hay de todos los géneros, aunque en lo medieval fantástico está claro que Juego de Tronos se lleva la palma. Quizás le siga la serie de Geralt de Rivia, ahora en preproducción, y detrás de ella bien podría ser la del Señor de los Anillos. Y es que hacer una serie de tal epopeya sería bastante extensa en temporadas (¿la dejarían en tres temporadas? no creo) pero en un futuro lejano pudiera abrir la puerta a una nueva adaptación de El Hobbit o de los tan esperados cuentos del Silmarillion. Lo que está claro es que al ser serie se podrían parar en detalles que en el lenguaje del cine, de un largomentraje, le fue imposible a Peter Jackson hacerlo.

Personalmente me parece una buena noticia.


Hay momentos que nunca nos cansaremos de ver o leer...


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